15 razones para visitar Argentina
Aquí nombramos algunas de las 15 razones para visitar Argentina, incluyendo un pueblo secreto de estilo alemán y la librería más hermosa del mundo:
1. Podrás montar en caballo con los famosos gauchos
Los gauchos o vaqueros argentinos visten chaparreras reales, beben el té mate tan amargo solo para criar y pelear ganado, y por la noche cantar canciones populares sobre el amor y la pérdida. Los gauchos tradicionalmente eran vistos como nómadas y forajidos, pero se ganaron el respeto como luchadores por la libertad a mediados del siglo XVI. Las tradiciones varían en las pampas de diferentes partes del país, y los gauchos de Salta son algunos de los más venerados.
Expertos en viajes recomiendan visitar la estancia El Ombú de Areco, cerca de Buenos Aires, en el mes de noviembre, cuando se organiza la Fiesta Nacional de la Tradición con duración de una semana, en la que los gauchos de toda Argentina viajan a la ciudad y asan vacas enteras para cenar y muestran su doma.
2. Podrás beber vino de calidad
Mendoza es la principal región vinícola de Argentina, ubicada pintorescamente al pie de los Andes. Las uvas Malbec hicieron que el área fuera reconocida internacionalmente, pero el Shiraz y el Cabernet Sauvignon también han producido grandes ganancias.
Menos visitado pero igual de bonito es Cafayate, un pequeño pueblo en la región vinícola de Torrontes. Esta región argentina produce blancos aromáticos afrutados, similares a un viognier crujiente, y son perfectos para acompañar un almuerzo de empanadas.
3. Posee un paisaje cautivador
La Patagonia es un paisaje arquetípico, donde las pampas se agotan alrededor del Río Negro, la tierra se vuelve hostil para los asentamientos humanos, y si vas por las grandes autopistas verás principalmente ovejas y guanacos, animales parecidos a las llamas. Eventualmente si visitas la zona de los Andes, los campos de hielo se abren paso para formar glaciares en las orillas del lago, o en la isla solitaria de la Tierra de Fuego.
Este lugar es un paraíso que continúa seduciendo a los viajeros más intrépidos, y en las últimas dos décadas se han abierto varios hoteles en toda la región para ofrecer comodidad y lujo, y también las opciones gastronómicas han mejorado notablemente.
4. Disfrutar de un pedacito de Suiza, Alemania y Gales
El Distrito de los Lagos en Argentina es una maravilla, con montañas tras montañas escarpadas deslizándose serenamente en lagos de color azul. Para verlo, tienes que visitar Bariloche, una ciudad con temática totalmente suiza. Y también posee chalets de madera, chocolaterías e incluso perros de la raza San Bernardo para darte una sensación estilo los alpes suizos.
Mientras tanto, situado en las colinas a un par de horas de Córdoba, La Cumbrecita es un pueblo alemán meticulosamente recreado. Los viajeros van de toda Argentina, y más lejos, para experimentar esta extraña visión de la pequeña Alemania. Te ofrecerán un strudel de manzana en las cafeterías y podrás comprar baratijas en las tiendas de regalos. Incluso hay un enorme reloj de cuco que te saluda cuando entras en el pueblo.
Aún más inusual, el guiño a Europa continúa a través de un asentamiento galés en la costa de la Patagonia . Los galeses llegaron por primera vez a la otra gran tierra verde, la de la Patagonia, en julio de 1865, merece la pena hacer una visita a Puerto Madryn.
5. Podrás visitar una de las librerías más bellas del mundo
Este asombroso interior de la tienda tiene que ser uno de los más glamorosos del mundo, especialmente teniendo en cuenta que vende libros en lugar de ropa de diseñador. El Ateneo Grand Splendid en el Barrio Norte de Buenos Aires, es una librería ubicada en un antiguo teatro, el Teatro Gran Splendid, que abrió sus puertas en mayo de 1919.
Si puedes hojear uno de sus miles de libros (y estamos seguros de que puedes hacerlo), verás que las cortinas de terciopelo rojo cuelgan sobre un escenario en un extremo, mientras que los puestos ornamentados en los niveles superiores contienen estantes elaboradamente iluminados.
6. El metro es realmente pintoresco
El sistema de metro de Buenos Aires agrega un elemento de glamour a tu viaje en la concurrida capital argentina. Fue lanzado en 1913, el primer ferrocarril subterráneo en América Latina.
7. Podrás darte un descanso para tomar el café más glamoroso
Hay un puñado de grandes cafeterías a lo largo de los amplios bulevares de Buenos Aires, pero el Café Tortoni es uno de los mejores, que data de 1858. Tiene pasteles deliciosos y un interior cavernoso con maravillosos techos decorativos de vidrio.
8. Podrás subir al pico más alto de Sudamérica
La montaña más alta fuera de Asia, Aconcagua es la segunda más alta de las Siete Cumbres y puede ser escalada por aquellos con experiencia, incluso sin experiencia en alpinismo.
9. Podrás unirte a la multitud
Ver al equipo local Boca Juniors jugar al fútbol en el estadio La Bombonera de Buenos Aires implica, sin duda, destellos ardientes, rivalidades amargas, cantos que no entenderás y un caos general, diferente al que se vive en el fútbol español.
10. Caminar por el famoso cementerio de la Recoleta
Romántico y antiguo, el cementerio de la Recoleta, ubicado en uno de los suburbios más elegantes de Buenos Aires, es donde está enterrada la famosa Eva Perón, además es un lugar ideal para dar un paseo.
11. Visitar el Museo Evita en Buenos Aires
Primero campesina, luego líder para convertirse en una leyenda, el Museo Evita de Buenos Aires es donde puedes conocer la vida de Eva Perón. La plaza principal de la ciudad, la Plaza de Mayo, es donde encontrarás la Casa Rosada, tan rosada como su nombre lo indica. Se trata de la oficina del Presidente de Argentina. Eva Perón realizaba sus discursos coreografiados cuidadosamente desde sus balcones.
12. Podrás disfrutar de una parrillada
Argentina es famosa por su carne de alta calidad, y no hay mejor lugar para probarla que en un restaurante de parrillada donde podrás seleccionar un trozo de carne que aún chisporrotea en una parrilla frente de ti. Además de los cortes de carne conocidos como lomo y bife de chorizo, a los lugareños les gusta cargar sus parrillas con “vaccio” (flanco jugoso) y “morcilla” (salchichas gordas), mientras profundizan en platos de queso provolone derretido. Una delicia para el paladar.
13. Podrás bailar Tango
El tango es una de las mayores pasiones de los Porteños y se alienta a los turistas a reservar en una de las muchas clases que se realizan en Buenos Aires. Sin embargo, ten en cuenta que la «danza del amor» es difícil de dominar y se dice que la capacidad de una pareja para sincronizarse entre sí es un microcosmos de la relación.
14. Poner un pie en la ciudad más austral del mundo
Ushuaia es el punto de lanzamiento de pequeños cruceros en la Patagonia y la Antártida. Por ejemplo, ofrece cruceros con temas de Shackleton desde Ushuaia que cubren el territorio que mantuvo como rehenes a la tripulación Endurance durante 1915 y 1916.
Podrás visitar el sur de Georgia, donde Shackleton pudo ponerse en contacto con los balleneros locales, y salir a buscar a sus hombres y, ocasionalmente, aterrizar en la Isla Elefante, desde donde los 22 marineros restantes fueron recogidos el 30 de agosto de 1916, así como a la Antártida.
15. Ver el deporte en equipo más antiguo del mundo: El Polo
Los argentinos son conocidos como los mejores jugadores de polo del mundo. El juego del polo es una celebración de tradición, habilidad y de familia. Argentina lo celebra como ninguna otra nación. Incluso los principiantes pueden disfrutar del césped limpio en los terrenos de las estancias de todo el país.
Para finalizar, vale la pena mencionar las maravillas artísticas que se exhiben en el Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires. El tren a vapor que los argentinos llaman cariñosamente La Trochita. Las Cataratas de Iguazú, que detienen el espectáculo en la frontera con Brasil, pero más cerca y más fuerte en el lado argentino, el Parque Nacional Los Glaciares, nombrado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y hogar del inmenso en constante expansión (hasta que se derrumbe) el Glaciar Perito Moreno y de los baños termales de Villavicencio, que se cree que poseen propiedades terapéuticas.